Molino de la Albolafia
El molino de la Albolafia o de Kulaib se encuentra situado cerca del puente Romano.
Antiguo molino harinero (aceña), su origen se remonta a la época Romana. La rueda hidráulica
(siqalla), la mandó construir Abderramán II para elevar el agua del Río y conducirla hasta el
Palacio de los Emires (asr al-Umara) en el Alcazar Andalusí, actualmente el Palacio Episcopal.
Fue reconstruida en el siglo XII por Abú I-Áfiya pr orden de Yusuf ibn Tasufin, emir almorávide.
(siqalla), la mandó construir Abderramán II para elevar el agua del Río y conducirla hasta el
Palacio de los Emires (asr al-Umara) en el Alcazar Andalusí, actualmente el Palacio Episcopal.
Fue reconstruida en el siglo XII por Abú I-Áfiya pr orden de Yusuf ibn Tasufin, emir almorávide.
En 1492, Isabel la católica, Alojada en el Alcázar, mandó desmontar la rueda de la noria por el
chirrio que producían sus cangliones que le impedía conciliar el sueño.
En el Siglo XVI, las monjas de Jesús y María las cuales eran sus propietarias, se ocuparon de su
restauración, siendo las obras dirigidas por el maestro Juan de Ochoa. Desde este siglo, la noria fue
reflejada, junto con la Mezquita y el Puente Romano en el sello del Consejo de la ciudad.
Bajo la alcaldía de Antonio Cruz Conde, este decide llevar a cabo la restauración del molino ya que
estaba en total estado de abandono. El ayuntamiento encarga el proyecto a Félix Hernandez, quien
lo restaura como fiel reproducción de la noria original.
En los años 90 se lleva a cabo una nueva restauración de la zona y limpieza para adecuarla y
adecentarla.
chirrio que producían sus cangliones que le impedía conciliar el sueño.
En el Siglo XVI, las monjas de Jesús y María las cuales eran sus propietarias, se ocuparon de su
restauración, siendo las obras dirigidas por el maestro Juan de Ochoa. Desde este siglo, la noria fue
reflejada, junto con la Mezquita y el Puente Romano en el sello del Consejo de la ciudad.
Bajo la alcaldía de Antonio Cruz Conde, este decide llevar a cabo la restauración del molino ya que
estaba en total estado de abandono. El ayuntamiento encarga el proyecto a Félix Hernandez, quien
lo restaura como fiel reproducción de la noria original.
En los años 90 se lleva a cabo una nueva restauración de la zona y limpieza para adecuarla y
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